Mensaje de Monseñor Albert Sáenz | Obispo Electo

 


Mensaje Oficial de Monseñor Albert Sáenz, Obispo Electo de la Diócesis de España

Madrid - España


Queridos hermanos y hermanas en Cristo,


Con profunda gratitud y respeto, me dirijo a ustedes, el pueblo de Dios de nuestra Diócesis de España, para expresar nuestro sincero agradecimiento a Su Santidad, el Papa Bonifacio III, por el nombramiento que ha realizado al confiarnos un nuevo paso en la vida de nuestra Iglesia. Este nombramiento refleja la confianza del Santo Padre en nuestra diócesis y en cada uno de nosotros, y es una muestra del cuidado pastoral que siempre nos ha caracterizado como pueblo de Dios.


En este momento tan significativo, quiero aprovechar la oportunidad para recordar y agradecer el liderazgo de nuestro difunto Obispo, Monseñor Tomás Re, quien partió a la Casa del Padre. Su vida fue un testimonio de servicio, amor y entrega a nuestra Iglesia. Su liderazgo, lleno de sabiduría, humildad y dedicación, marcó una etapa importante en la historia de nuestra diócesis. Lo extrañamos profundamente, pero confiamos en que su ejemplo de fe sigue vivo en nosotros.


Hoy, oramos con esperanza y gratitud por él, pidiendo que sea él quien interceda ante el Señor por nosotros, desde su lugar de descanso eterno. Que su oración siga siendo una fuente de fortaleza y guía espiritual para todos nosotros.


Ahora, como su obispo, quiero recordarles que no soy un dictador ni un líder autoritario, sino un fiel siervo de Dios, llamado a guiar con amor y dedicación a todos ustedes en el camino de la fe. Mi misión es la de ser un pastor, no para imponer, sino para servir, acompañar y caminar junto a ustedes. El servicio pastoral es una respuesta humilde al llamado de Cristo, quien, como nos enseñó, vino "no para ser servido, sino para servir" (Mateo 20:28).


En cuanto a la elección de obispos, quiero compartir con ustedes que estas decisiones siempre están guiadas por la voluntad de Dios y el discernimiento del Espíritu Santo. La Iglesia nos enseña que el Espíritu Santo es quien escoge a sus pastores, y nosotros, como miembros de la Iglesia, debemos confiar plenamente en esta acción divina. El Papa, en su sabiduría y con la ayuda del Espíritu, toma decisiones que buscan siempre el bienestar espiritual de la Iglesia y la orientación adecuada para cada diócesis.


Cito las palabras de San Juan Pablo II en su carta apostólica Pastores Gregis, donde nos dice: "El obispo no es un gobernante que impone su voluntad, sino un servidor que guía a su pueblo con la humildad y el amor de Cristo". De esta manera, quiero asegurarles que mi papel como obispo es el de ser un servidor, un instrumento de la misericordia y el amor de Dios, sin pretender jamás un liderazgo autoritario.


A lo largo de la historia de nuestra Iglesia, hemos visto cómo el Espíritu Santo ha guiado la elección de obispos, y a través de este discernimiento, Dios ha puesto en nuestras manos a pastores que nos han conducido con sabiduría. Ahora, con este nuevo nombramiento, seguimos confiando en que Dios seguirá guiándonos, y cada uno de nosotros tiene la responsabilidad de colaborar con la misión pastoral que se nos encomienda.


A ustedes, queridos fieles, les pido que sigamos unidos en la oración, la fe y el amor, sabiendo que el Señor siempre nos guía. Juntos, como una comunidad cristiana, debemos vivir el llamado a la santidad, a la unidad y al servicio, manteniendo la esperanza y la confianza en que, con la ayuda de Dios, continuaremos fortaleciendo la Iglesia en nuestra diócesis.


Que el Espíritu Santo nos ilumine y nos fortalezca en este camino de servicio y fidelidad.


Que Dios les bendiga y les guíe siempre.

Con todo mi afecto y en la oración constante por ustedes,


Obispo Electo de la Diócesis de España

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